Glorium Organicus

Después de un tiempo sin escribir por aquí hago una reapertura a lo grande. Después de meses de bastante trabajo el puente de Agosto nos dimos un homenaje y nos fuimos a Portugal, a recorrer todo el norte en coche en 4 días. Visitamos Lisboa, Cascais, Sintra, Cabo da Roca, Oporto, Aveiro y Coimbra. tal vez me deje algún sitio, pero tengo que decir que todas ellas son espectaculares.

Descubrir Lisboa de noche, es mágico. Llegar casi a la hora de cenar, respirar hondo y sentir su humedad. Olor a comida por sus calles repletas de escaleras, un divertido laberinto cuesta arriba lleno de adoquines, restaurantes, turistas terrazas... Parase a cenar y descubrir una gastronomía excelente, de origen humilde y de pesacadores pero con las más exquisitas combinaciones.

Un paseo por las calles del Barrio Alto son suficientes para que te enamores de Lisboa. Su gente desenfadada con las puertas abiertas, siempre posados en sus balcones observando la vida de la ciudad, disfrutando de la música en los diferentes locales... Se respira felicidad, pero no de esa material, de la que te da la vida, la creatividad, la cultura. Gente que vive sabiendo donde vive, que avanza mientras sus edificios cierran puertas y ventanas, vacíos, viejas glorias de épocas pasadas, la belleza viva de periodos dorados ahora aletargados esperando una amable restauración que les devuelva la luz que perdieron.

Me alargaría hablando de la ciudad, pero simplemente decir que se merece otra visita.

Los tranvias, Alfama pronto por la mañana con los abuelos haciendo su vida, los ferries, el agua...

Igual que las otras ciudades, cada una tiene su encato, Aveiro es alegria, Oporto es la olvidada, Coimbra la desconocida belleza... En fin, Portugal enamora y esta muy cerca.